Cómo me gusta observar
gente que viene o que va,
gente que espera abordar
el tren inerte en el andén:
cuánto cargan, lo que calzan,
con qué cara se abalanzan
- cada rostro cuenta el cuento
que está escrito en cada espalda.
cuánto cargan, lo que calzan,
con qué cara se abalanzan
- cada rostro cuenta el cuento
que está escrito en cada espalda.
Y me divierte adivinar
de qué la van, de dónde son,
qué comerán, qué leerán
o con quién hacen el amor,
qué sueños sueñan al viajar,
a dónde anhelarán llegar,
si es que algún día lograrán
vencer el sino del andar,
qué sueños sueñan al viajar,
a dónde anhelarán llegar,
si es que algún día lograrán
vencer el sino del andar,
si es que alcanzaron ese tren,
el que promete hacerte Alguien
con nombre propio en la estación
donde esperamos los demás
viajando ya sin ilusión
apretados, condenados
a vivir eternamente
en tránsito...
A boca de jarro